Al llegar a una zona plana, empecé a reflexionar mientras seguía pedaleando: “que importante es el impulso” y me vino el recuerdo de otra lección que había aprendido hace un tiempo: “es importante festejar y celebrar las victorias”.
Por alguna razón asocié ambas, el impulso y la celebración; pensando en que esa alegría que sentimos ante cualquier victoria, pequeña o grande, nos sirve de impulso para los fracasos que nos esperan.
La vida indefectiblemente se encuentra compuesta de éxitos y fracasos, y más fracasos hasta que volvemos a alcanzar un éxito y así sucesivamente.
Si bien muchas veces nos enfocamos en los fracasos y buscamos aprender de ellos
para triunfar en una siguiente ocasión, considero que a menudo no le damos el
valor suficiente a los triunfos y disfrutamos muy poco
de ellos; tal vez pensando ya en el siguiente desafío y no nos damos el tiempo suficiente para regocijarnos y que esto nos sirva de impulso para lo que sea que aparezca.
Invitaciones para hoy:
- Analizar el tiempo que le dedico a celebrar mis victorias y regocijarme con ellas.
- Tomar la decisión de dedicarles más tiempo y aprecio, si así lo deseo.
Espero que tengas un excelente día, que Dios te bendiga y la Virgen te acompañe.