El consejero del rey

corona-de-rey-azul

Hoy, viernes 05 de junio hace poco más de una semana de una conversación que tuve con una persona que necesitaba consejos, mientras hablábamos quise destacarle lo fundamental de recibir consejos especialmente antes de tomar decisiones importantes en la vida. Fue en ese instante cuando me vino a la mente un ejemplo que refleja bastante bien esta necesidad: el consejero del rey.

Desde la antigüedad cuando se había instaurado la monarquía, las personas más poderosas del planeta de aquél entonces, tanto reyes como reinas, poseían por lo menos un consejero, o varios de ellos en su defecto.

Al momento de tomar decisiones importantes que afectarían probablemente a todo el reino, lo primero que hacían era consultar con su consejero, por ejemplo: "quiero invadir ese reino", respuesta: "rey, creo que no conviene porque ellos tienen 40.000 soldados y nosotros sólo 10.000", resultado 1: "gracias por tu sabio consejo, veremos otras opciones" y sobrevive el pueblo, o resultado 2: "quiero invadir igual" y muere  todo su pueblo arrasado en batalla. 

Otro ejemplo: "me gustaría formar una alianza con aquel reino, ofreciéndoles estos bienes, a cambio de su protección", respuesta: "rey, considero oportuna la alianza y de gran beneficio para ambos reinos", resultado 1: "haremos la alianza" y ambos reinos salen ganando, o resultado 2: "finalmente decidí no hacer la alianza, prefiero asesinar a su rey y casarme con la reina" el plan del rey fracasa y su reino es invadido.

Es bastante simpático para mí como hoy día, muchos de nosotros afirmamos: "yo hago lo que quiero, lo que a mí se me antoja, no necesito que nadie me diga lo que tengo que hacer".

Y sin embargo, vemos en contraste como a lo largo de la historia siempre fue bueno estar asesorado; incluso al día de hoy, en la democracia, el presidente no toma todas las decisiones importantes de forma independiente, sino que consulta con expertos en cada tema, pudiendo éstos ser sus ministros u otros asesores.

La libertad es un derecho humano fundamental reconocido internacionalmente, que a veces se la entiende de forma errónea. En nuestra libertad podemos elegir recibir consejos de personas que tienen ya más conocimiento, experiencia, que deseen lo mejor para nosotros y nos faciliten la toma de decisiones.

Entonces surge la pregunta, ¿quién puede ser un buen consejero? Porque a menudo pedimos consejos a nuestros amigos, que en ocasiones saben aún menos que nosotros, ya que no estudiaron o no se prepararon para dar respuestas oportunas para situaciones particulares de la vida.

¿Entonces quién? Lo que yo recomiendo es que se pida no UN consejo, sino varios consejos a personas cuyas opiniones puedan darnos a nosotros mayor agilidad en nuestro discernimiento; ya que la decisión final es nuestra. Quiénes yo recomiendo son los siguientes: padres, director espiritual, psicólogo, amigos.

Invitaciones para hoy:
  • Hacer una pausa y analizar: cómo tomo mis decisiones y quiénes son mis consejeros.
  • Decidir libremente mejorar dicho proceso, eligiendo mejores consejeros y/o acudiendo a ellos con mayor frecuencia.

Espero que tengas un excelente día, que Dios te bendiga y la Virgen te acompañe.
Abrazo en Cristo,
Marco.

Pd: la Sagrada Escritura, como Palabra de Dios, cuando es bien interpretada también es un excelente consejero que debería formar parte de nuestro equipo a la hora de tomar decisiones.