Hoy martes 04 de febrero, mientras nos encontrábamos leyendo una oración entre tres personas de un mismo libro (la persona que sostenía el libro estaba en el medio), le dije que no veía porque no le daba la suficiente luz, sin embargo, las otras dos personas me dijeron que ellas veían bien y podían leer.
Fue en ese momento en que vino a mi mente la importancia de la perspectiva y la conciencia sobre ella.
En la imagen que se encuentra más arriba, dependiendo de la perspectiva desde donde se mire, uno podría ver una uña y desde la otra perspectiva, una huella digital.
Lo llamativo es que en este caso, ambas perspectivas son partes complementarias de la verdad.
A veces, por no decir muuuchas veces, nos toca percibir un hecho de forma diferente que otra persona y automáticamente pensamos que nosotros tenemos la razón y el otro está equivocado.
Es ahí donde la entra la empatía, esa espectacular capacidad de tratar de entender cómo el otro ve, cómo el otro percibe y a partir de ahí tratar de llegar a la verdad (independientemente de quién tenga la razón o no).
Hay una frase que amo, que dice: "No te enojes. A veces el otro no te entiende. Lo explicaste mil veces, pero no lo ve. No es tonto. No es malo. No es indiferente. Es otro."
Porque ella refleja que cada persona tiene una historia de vida, una experiencia personal que le hacen sentir como siente, pensar como piensa y actuar como actúan. El poder entender esa realidad, nos ayuda a poder amar más y mejor a la otra persona, a ser más pacientes y encontrar la forma personalizada de darles una mano en el caminar.
Finalmente, la mejor perspectiva es la de Dios: como Dios le ve a las personas y a las situaciones. Él las mira con un amor perfecto y una justicia perfecta también, que le mueve a hacer su máximo esfuerzo por mostrarnos su amor y el camino correcto a la vez.
Invitaciones para hoy y para cada día:
- Pedir a Dios en todo momento conciencia, de mis limitaciones para poder a partir de ellas, mirar las limitaciones de los demás.
- Pedir a Dios discernimiento, para poder diferenciar lo verdadero de lo falso, lo correcto de lo incorrecto.
- Pedirle Su AMOR, para que ese amor me empuje a ser un poco mejor cada día y también me empuje a ayudar en el camino al otro con amor.
Espero que tengas un excelente día, que Dios te bendiga y la Virgen te acompañe.
Abrazo en Cristo,
Marco.
Marco.