Hoy viernes 28 de febrero, mientras manejaba bien temprano, vi en el cielo una hermosa bandada de pájaros, así como la que se ve en la foto, volando en orden y a buen ritmo.
Son llamativos los beneficios de esta agrupación natural de animales:
- Al unirse, los pájaros pueden volar más lejos usando menos energía porque el aleteo del pájaro más fuerte crea una corriente de elevación y todos los pájaros que van detrás aprovechan dicha corriente. Esto les permite recorrer más distancia evitando la fatiga.
- Las posibilidades de supervivencia de los pájaros aumentan frente a los depredadores porque un grupo más grande es más fuerte y está mejor protegido porque hay más ojos que pueden detectar el peligro. Para los depredadores también es más difícil concentrarse en una sola victima, por lo que todo el conjunto de pájaros está más seguro.
Y es aún más llamativo, como esta genialidad creada por el Señor, también se aplica a nosotros los seres humanos y las comunidades.
Recién como hace unos 3 años atrás pude entender la importancia de tener una comunidad. Anteriormente a eso, yo era una especie de llanero solitario: donde yo sentía que el Señor me llamaba a servir, ahí estaba yo. Lo que pude entender con respecto a las comunidades al día de hoy es lo siguiente:
- Si yo quiero misionar un pueblo entero o alguna otra actividad, es más rápido y fácil en grupo. (Igual que en las bandadas).
- Es más seguro para cada miembro de la comunidad poder permanecer en el camino correcto, ya que se alientan unos a otros en todo momento. (Igual que en las bandadas).
- Si yo quiero hacer algo que permanezca después de mi paso por allí, es necesario que lo haga con más personas. De esa forma, aunque yo ya no esté, el proyecto puede continuar y trascender.
- Da más gusto vivir las diferentes experiencias de vida con una comunidad. Da gusto que los recuerdos queden y poder conversar sobre ellos, trayendo alegría al tiempo presente través de la memoria de los mismos.
Es tan importante la comunidad, que hasta Dios quiso formar una y lo hizo. Y gracias a esa comunidad nos llegó a nosotros la fe.
Invitaciones para hoy:
- Si ya tengo una comunidad que me ayuda a caminar y permanecer en el camino de Dios, buscar revivirla, encenderla y esforzarme para que permanezca así.
- Si no tengo una comunidad, buscar una... Hay miles de comunidades que nos acercan a Dios a las que podemos pertenecer (parroquias, Movimientos, etc, etc).
- Si no me animo, pedir a Dios el coraje para unirme.
- Si no se a cual unirme, preguntar a las personas que conocen y a Dios para sentir a dónde nos llama Él.
Espero que tengas un excelente día, que Dios te bendiga y la Virgen te acompañe.
Abrazo en Cristo,
Marco.
Marco.
