La mentira más peligrosa

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Hoy jueves 07 de noviembre vino a mi memoria aquél domingo 22 de abril de 2018. Tal vez les suene la fecha, tal vez no. Sin embargo, ese domingo fue el día en que se realizaron las elecciones a nivel nacional en Paraguay. En aquel domingo estuve trabajando para resguardar la voluntad de los ciudadanos, como apoderado de un partido no tradicional en una escuela del interior con dos valientes amigos que se animaron a luchar por el país en aquel ajetreado día.

Me tocó descubrir que en una mesa se estaban robando votos, los tres miembros de la mesa firmaban las papeletas y las dejaban listas para introducirlas en las urnas. Pecando de inocente mientras fui a llamar a la gente del TSJE hicieron desaparecer las papeletas firmadas.

Durante el transcurso de aquél domingo me puse a conversar con varias personas dentro de la escuela y hasta hoy, en diferentes ámbitos de la vida sigo escuchando comentarios similares: "Es que no había otra opción".

Y eeeesa es la mentira más peligrosa que existe. Ella hace que no sea posible escapar del mal y optar por el bien. Esa es la mentira que nos mantiene en el "mal menor" pero que continúa sin ser lo que tiene que ser.

SIEMPRE HAY UNA OPCIÓN. SIEMPRE.

Solamente que esa opción casi siempre, por no decir siempre... implica una renuncia. Una renuncia a mi tiempo, una renuncia a mis recursos, una renuncia a mi orgullo, una renuncia a algo, a veces hasta a la propia vida. No nos gusta renunciar, en consecuencia: "No teníamos otra opción". Entonces, como el veneno de la serpiente que vemos en la imagen, nos quedamos entumecidos, adormecidos, paralizados y de esa forma el mundo jamás va a poder ser un lugar mejor. Por el contrario cuando los buenos se paralizan, los malos se movilizan más que nunca; finalmente, el mundo no solamente no mejora, si no que empeora.

Invitaciones para hoy y cada día:

  • Analizar en cada situación cual es "la opción"
  • Pedir en ese preciso momento a Dios la fuerza para optar por la opción que construye un poco más el Reino de Dios (de alegría, de paz y de justicia en el Espíritu Santo) acá en la tierra.

Espero que tengas un excelente día, que Dios te bendiga y la Virgen te acompañe.

Abrazo en Cristo,
Marco.