La pantalla rota

Pantalla rota de teléfono

Hoy mientras estaba en oración, vi la lámina protectora de mi celular rora y pensé: qué fácil se rompe, inclusive en el día que le cambiaste en un descuido ya se cayó se rompió de nuevo.

Pienso que es así mismo nuestra fragilidad para caer en el pecado y en un descuido ya ser infieles a Dios.

Podemos comparar la rotura de la lámina con un pecado venial que cometemos, ya que la consecuencia no es tan grave y la solución no es muy complicada.

Nuestros pecados veniales se nos perdonan en el momento del perdón de cada Misa que participamos y también al recibir la santa Comunión. (De igual forma es recomendable confesarlos para que el Señor nos ayude a fortalecernos incluso contra los pecados veniales).

En cambio, la rotura de la pantalla misma (display) es más grave como el pecado mortal, que fractura nuestra relación de amistad con Dios por la gravedad del pecado.

Por lo tanto, ya es necesario que el Técnico restaure nuestra relación con Él a través del Sacramento de la Reconciliación lo antes posible, de lo contrario es como vivir con la pantalla del teléfono rota (no da gusto para nada).

Invitaciones para hoy y para cada día:

  1. Prestar atención para evitar caer en la infidelidad a Aquél que tanto nos ama.
  2. Tener vida de oración, ahí principalmente conocemos su Voluntad y recibimos la fuerza y el amor para cumplirla.
  3.  Al caer, acudir lo más pronto posible a la Reconciliación para restaurar lo antes posible nuestra relación, sin importar cuantas veces hayamos caído.

Espero que tengas un muy bendecido día, un fuerte abrazo en Cristo,

Marco Aponte.