El orden

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Hoy jueves 5 de diciembre me pasó nuevamente que creí perder algo que posteriormente encontré: mi cortaplumas de bolsillo.

Este Victorinox inicialmente iba a ser meramente un canje de puntos obtenidos por compras realizadas. Pero el que me gustaba tenía un destornillador en lugar del saca-corchos (porque no me gusta el vino y me gusta desarmar y armar cosas). Debido a eso estuve una hora leyendo el catálogo completo de Victorinox, otra hora mirando videos en YouTube comparando los modelos candidatos y finalmente una hora en Amazon comparando precios hasta que finalmente adquirí el que tengo hoy.

Toda esa historia para que dimensionen el valor simbólico que tiene para mí este cortaplumas.

No es la primera vez que lo pierdo y después de búsquedas intensivas, así como tiempo perdido lo vuelvo a encontrar por culpa de mi falta de orden.

Debido a la cantidad de actividades diarias que suelo realizar y la falta de costumbre para el orden, no le doy mucha prioridad al orden de las cosas físicas...

Hoy, después de tanto tiempo perdido, sentí que Dios me dijo: "BASTA".

Al mirar hacia atrás me di cuenta de lo frustrante que es el no encontrar algo que uno busca, y si lo busca con urgencia, PEOR. Ahí no se acaba, continúa con la impresionante cantidad de tiempo desperdiciado buscando algo que con un poco más de orden, no se hubiese perdido jamás. Finalmente el tiempo perdido en calcular cuánto me costaría comprar otro nuevo, en cuánto tiempo lo tendría disponible, si es necesario y si vale la pena o no la inversión, etc, etc. Todo eso sin contar el tiempo que le hacemos perder a los demás. 

Ya hace un tiempo tomé la decisión de empezar a ser más ordenado, sin mucho éxito. Logré poder arreglar mi cama antes de salir para la oficina, mantener relativamente ordenada la habitación y ordenar cada tanto el vehículo.

Lo más grave de todo es que desperdiciamos lo más valioso que tenemos, nuestros segundos de vida; en lugar de utilizarlos para realizar algún acto bueno y positivo, para el resto o para nosotros mismos incluso.

Invitaciones para hoy:
  • Analizar que tan ordenado soy y cuánto de mi tiempo desperdicio por culpa del desorden.
  • Tomar la decisión de ser más ordenado para mayor eficiencia de vida.
  • Pedir a Dios el don de poder GUSTAR del orden, de la mano de un impulso para arrancar y perseverancia para practicar el orden en mi vida diaria con mayor disciplina.


Espero que tengas un excelente día, que Dios te bendiga y la Virgen te acompañe.

Abrazo en Cristo,
Marco.


Pd: el orden debería aplicarse a todos los ámbitos de nuestra vida, físico, psicológico y espiritual. Personal y social.